"¿Por qué ser chico es una ventaja en el marketing digital?"

  • 06 de Marzo, 2015

En el marketing digital no hay verdades absolutas ni duraderas. Lo que hoy funciona, mañana puede ser totalmente inútil. Lo que para una empresa es perfecto, para otra puede resultar, como poco, una pérdida de tiempo.

Son muchos los factores que influyen en el éxito o fracaso de estas técnicas: aparición de nuevas tecnologías, de nuevas redes sociales, vaivenes en la reputación de nuestra marca, las acciones de nuestros competidores…, factores todos ellos cambiantes que propician que las acciones que nos daban buenos resultados ayer deban ser revisadas de arriba abajo hoy.

Y es aquí donde las pequeñas empresas y las startups tienen ventaja frente a las grandes compañías: Las pymes tienen equipos de trabajo más pequeños, procedimientos más ágiles, tiempos de decisión mucho más cortos y están acostumbradas a cambios diarios que implican reacciones rápidas. Justo lo que se necesita para sacar partido del marketing digital, donde todo cambia a velocidad de vértigo.

Por el contrario, las grandes empresas tienen procesos de decisión y tiempos de implementación mucho más largos y trabajan normalmente manejando planes estratégicos a varios años vista.

Así pues, muchas pequeñas empresas y startups tienen en la capacidad de adaptación su mejor ventaja competitiva. Se construyen desde cero y con frecuencia no tienen datos del pasado como para poder extrapolar hacia el futuro, así que simplemente hacen suposiciones o conjeturas, las prueban y se adaptan rápidamente en función de los resultados obtenidos. La ventaja competitiva es que pueden probar cosas nuevas, medir y analizar los resultados, y deducir rápidamente qué ha funcionado bien y qué es lo que hay que corregir. Esta forma de trabajar podría resumirse en un flujo de con tres palabras: Actuar -> Medir -> Aprender.

Trasladar esa metodología de trabajo al marketing online es sencillo, y no solo eso, sino que dadas las características de los medios digitales, es una acertada manera de trabajar, porque a diferencia del marketing tradicional, en el marketing online no necesitas grandes inversiones y además es posible medir los resultados de cualquier acción casi en tiempo real y reaccionar de forma inmediata.

No se trata únicamente de prueba y error. Es muy importante tener claro el objetivo deseado con nuestras acciones de marketing digital y saber cómo haremos para medir los resultados que vayamos obteniendo. Una planificación previa es fundamental. Pero no es nada diferente a lo que cualquier pyme hace tradicionalmente en su día a día.

Hay unos cuantos factores, aparte de los conocimientos o experiencia, que influyen decisivamente en el éxito o fracaso de las acciones de marketing online: Lo innovadora que sea nuestra idea, saber medir correctamente los resultados, sacar las conclusiones adecuadas y reaccionar, todo ello de forma ágil y rápida. Y en todos esos factores las pymes llevan ventaja sobre las grandes corporaciones. Así que si eres una pyme, piensa que el marketing digital es perfecto para dar a conocer tu negocio y que la manera de trabajar habitual de las pymes es la más adecuada para aprovechar las ventajas de los nuevos medios digitales. Saquemos el máximo partido que podamos al hecho de ser pequeños.